En esta ocasión mi trabajo me trajo la capital uruguaya. Había estado aquí solo una vez, pero de pasada hacia Punta Del Este. Ahora teníamos un día completo para disfrutar bajo el hermoso día soleado con el que nos recibió Montevideo.
Hablo en plural porque en esta escapada me acompañaba mi primo Luca, él también es tripulante y volamos juntos. Lo cual está buenísimo. Aparte de primos somos amigos y trabajar con un amigo hace todo mucho más divertido.
El hotel ofrecía un servicio de alquiler de bicicletas que decidimos aprovechar. Aquí les dejo una galería de fotos que muestra los pintorescos lugares con los que nos sorprendió esta hermosa capital.
La playa Pocitos, no es la más linda de la ciudad pero es la más céntrica. La más linda se llama Carrasco pero no llegamos a conocerla. De todas maneras Pocitos es un excelente lugar para pasar la tarde, mates de por medio.
La gente aprovecha la costanera y sus playas para correr, hacer deportes y desarrollar actividades náuticas. El agua de Montevideo no es mar, sino río, el Río De La Plata. por eso su color oscuro.
Los pescadores también aprovechan lo recursos del río.
En nuestro recorrido vimos distintos tipos de arquitecturas, modernas y coloniales. Entre ellas la de la Secretaría del Mercosur.
Nuestro medio de transporte. En las grandes ciudades no hay como una bicicleta para moverse de un lado al otro, sin perderse de nada.
Llegamos a la Ciudad Vieja. En la Plaza Zabala se despliega una feria de artesanías.
Siendo argentino, voy a evitar hacer comentarios sobre el mate. De todas maneras, estos estaban muy lindos.
Los graffitis nunca faltan y siempre suman.
La Plaza Independencia, en el límite de la Ciudad Vieja y el centro, es la más importante de Montevideo. Aquí se encuentran el monumento a José Artigas y debajo de él el mausoleo, la torre ejecutiva del gobierno uruguayo y el Palacio Salvo que vemos en la foto.
El clásico Teatro Solis, y el más antiguo de Montevideo.
La arquitectura moderna de la que hablamos previamente.
Por la tarde los uruguayos se juntan a compartir un mate y ver el sol caer.
Atardecer montevideano sobre Pocitos.
Esta fue mi corta pero divertida estadía en Montevideo. Cerramos con una imagen del sol poniéndose detrás de la ciudad, simbolizando el fin del día, y del artículo. Espero que les haya gustado.